Elaboración
3/4 de kilo de alubias 300 gramos de almejas Azafrán Laurel Perejil Cebolla Aceite Sal.
Se ponen las fabes a remojo la noche anterior en agua fría.
Al día siguiente se pasan a una cacerola, se les añade un buen trozo de cebolla, un diente de ajo, una rama de perejil, un poco de laurel y el aceite crudo; se sacuden un poco, se cubran con agua fría y se acercan al fuego; cuando rompe el hervor se separan un poco, se baja el fuego, y se dejan cocer lentamente, un poco destapadas y siempre cubiertas de agua para que no suelten la piel.
En el caso de necesitarlo se les añade agua en pequeñas cantidades.
Las fabes es la base principal de este plato por ello es importante que sean de la mejor calidad.
En otra cazuela se ponen las almejas, una vez bien lavadas, con un poco de agua; se acercan al fuego y según se van abriendo se pasan a otro recipiente. Ya todas abiertas se les quita una de las cáscaras y se agregan a las fabes cuando ya estén casi cocidas.
El jugo de cocerlas se pasa por un paño fino y se añade a las fabes -pero tiene que dejarse enfriar para añadirlo-; se pone un poco de azafrán ligeramente tostado y el pan molido, se sacude la cazuela para que se una todo bien y se sigue cociendo muy despacio otros diez minutos.
En ese momento se sazonan de sal y se retiran del fuego dejándolas reposar unos momentos. Se sirven en el mismo recipiente o se pasan a una fuente. Este mismo plato se puede preparar haciendo las almejas a la marinera y mezclándolas seguidamente con las fabes ya cocidas.
Hay que tener en cuenta que el agua para la cocción de legumbre tiene que estar exenta de cal.